La creatividad, denominada también invento, pensamiento original, imaginación constructiva, pensamiento divergente… pensamiento creativo, es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.
El verdadero creativo es aquel que, con la curiosidad de aprender todo lo que le sea posible de la problemática del proyecto, piensa originalmente todo el proceso desde su inicio hasta el final. El que intenta pensar como realmente piensa el consumidor, más allá de lo que diga en un focus group de la boca para afuera. El que mira el brief y le encuentra la vuelta para leer entre líneas cosas diferentes que al consumidor puedan interesarles. El que se empapa de la competencia nacional para separarse de lo que ellos dicen encontrando una identidad propia, y de la mundial para entender cómo funciona ese producto en otras culturas. El que se pregunta en qué medio o, mejor dicho, de qué forma -sea un “medio” o no- el mensaje va a ser mejor recibido por su grupo objetivo. El que, antes de producir, busca formas diferentes que sean inherentes a la idea. Y, por supuesto, el que se atreve a plasmar todo esto en una propuesta original que sorprenda al consumidor -porque entonces la va a recordar- y a sus pares -porque entonces se va a destacar dentro de toda la vorágine de comunicación-. -Von der Walde.
Aunque creemos que los llamados “buenos propósitos” no suelen ser muy efectivos, y que el proceso de mejorar no debe dejarse para inicios de año, sino ser una constante en la vida del creativo/diseñador/publicista/etc.,
Presento una lista de 5 cosas que pueden ser de ayuda para cualquiera que trabaje en este sector que conste que no han surgido de mi cerebrito pero casi, doy las gracias a la mente maestra que resumió tan minimalistamente un tema de tanta importancia para profesionales y estudiantes.
Aun a riesgo de parecer un vendedor de cursos de Inglés sin Barreras o Home English, no dejaré de aconsejarlo porque me parece que es una buena recomendación. Me da la sensación que hay una gran parte del sector creativo en que carece de muchos conocimientos de la lengua de Shakespeare, con todo el lastre que tal laguna significa. Me refiero a que te pierdes: -poder acceder a todo el vasto caudal de información de primera mano que hay en Internet en este idioma. -poder trabajar con software en inglés de manera más suelta y fluida -tener la oportunidad de entender muchos programas, libros, películas, series y documentación que no hay traducidos o que tardarán meses (hasta años) –si es que llegan a aparecer en estar disponibles en español
La Web 2.0 es como se llama al concepto del Internet participativo y donde se basa el éxito en crear comunidades en torno a un tema que aglutina a múltiples usuarios. Entrar y comentar en blogs, foros y demás experiencias creadas para unir usuarios no es sólo una moda, es la gran filosofía de Internet: todos participamos en crearlo. Además, cada vez más los contenidos los aportarán los propios navegantes. ¿Dónde tiene que estar el creativo en todo esto? Por supuesto, siendo uno de los que participan, no de los usuario pasivos. Aunque todo ello tardará tiempo en ser la nota dominante, no es raro hoy día que haya creativos creando blogs, participando en podcasts, poniendo fotos en Flickr, subiendo vídeos a youtube, teniendo su sitio en myspace, o su listado donde seguirle en twitter. Aunque el primer paso por supuesto, es conocer y usar estas herramientas y ver qué pueden aportar a tu vida personal y profesional, que es mucho.
Si dibujas, aprende fotografía; si sabes de fotografía, aprende dibujo. Apúntate a un taller de escritura creativa; o a uno de manualidades. O a unas clases de vídeo si hace siglos que no practicas. El creativo del mañana tendrá que jugar con muchos materiales: dibujo, foto, multimedia, sonido, etc. Y la web es multimedia desde hace mucho.
No podemos esperar dominarlo todo, pero sí tener nociones de distintos ámbitos nos hace tener una visión más completa y abrirnos puertas en caso de que descubramos que el mundo ha cambiado. Y créeme, lo va a hacer cada vez más.
Para estar al día con la tecnología o los programas, ya no hay nada mejor que escuchar podcasts o ver videoblogs. Los podcasts son grabaciones de audio (a veces de radios convencionales) que se pueden llevar en tu iPod/MP3/MP4 y escuchar/ver en cualquier rato que tengas o por la calle, en el bus, etc. Y te puedes suscribir y recibir en tu programa (iTunes u otro lector de RSS) los últimos programas emitidos fácilmente.
Si aún no los has descubierto, tienes que entrar en la web de podcast-es.org y descubrir todas las temáticas que hay en español.
¡Pero en inglés hay aún más y superinteresantes! De estos te recomiendo el de Layers.tv sobre el mundo Adobe, el de Russell Brown y el de Photoshop NAPP sobre el programa de retoque #1 en el mundo, y también el de Creative Suite de Terry White que está fantástico…
Muchos de estos están disponibles desde la aplicación iTunes de Apple…
El profesional muchas veces le ves leyendo manuales de programas, libros de software, en general, cosas técnicas. Debiéramos leer de vez en cuando cosas referidas a teoría del Diseño, de aplicaciones concretas del mismo, o de técnicas creativas, de Historia del Diseño Gráfico (o del Arte), etc.
Si sólo aprendemos a dominar la técnica y nunca hacemos nada con los conceptos e ideas esenciales que conforman realmente una imagen, no llegaremos a gran cosa en este mundito. ¡A leer más de esto, entonces!
Hay dos grandes editoriales que tienen un catálogo muy amplio en español: IndexBook y Gustavo Gili. Revisen su catálogo que hay verdaderas joyas, y luego a la biblioteca o a la librería más cercana.
Si algo hay que se le reprocha al diseñador y creativo de costumbre es que piensa poco en los objetivos finales de una campaña de comunicación, sacrificándolos en aras de la estética.
No es que esté en todo de acuerdo con esa visión, pero está claro que el diseñador no puede obviar que se le paga para realizar una misión, cuyo objetivo es comunicar, concienciar, vender, o cualesquier otros que el cliente marque.
Por eso mismo, cuantos más conocimientos de mercadotecnia tenga el profesional gráfico y creativo, más fácil será entender tales objetivos, saber cómo plantear el trabajo y tener éxito, lo cual se traducirá en más clientes satisfechos. El reto es equilibrar eso con un buen diseño. No es fácil, pero sí posible.
Uno es “Reglas para revolucionarios”, otro “The Art of the Start“, y en general cualquiera de Guy Kawasaki es una verdadera maravilla, además es muy divertido. Y como ese, muchos más autores que están haciendo que además tengamos una visión moderna, realista y entretenida de lo que es realmente el Marketing de nuestro tiempo. Para los que tengan ganas de ver a este hombre exponer sus ideas (en inglés) está esta presentación fantástica: Vídeo de “Art of the Start”
Me llamó la atención en la web de Toni Lirio de Adobe, que se está empezando a acuñar un nuevo término para referirse a profesionales del Diseño que no le tienen miedo a programar. Es “devigner”, la conjunción de “developer” (desarrollador en inglés) y “desIgner” (diseñador). Él lo traduce por “Desañador”, pero suena muy raro.
Realmente sé que es un propósito muy amplio, pero no es normal que el usuario de a pie, o incluso el profesional vaya a una tienda con tantas carencias de conocimientos; tales que el de la tienda te pueda vender la moto tan fácilmente y hacerte comprar cosas que no sabes realmente para qué exactamente te sirven, o si son lo que necesitas. Debemos hacer un esfuerzo por “culturizarnos” en tecnología. Para ello os remito al propósito #4 de escuchar podcast (emisiones de audio en Internet) y especialmente al Podcast de Ser Digital y al de La Linterna que son estupendos para el que no tiene mucha idea de esto…
La tecnología no debiera ser tan seductora que nos olvidáramos de otras maneras de ser creativos; que como no son tan “modernas” podríamos dejar a un lado. Escribir, tocar música, pintar, dibujar, hacer cuatro garabatos mismamente en un papel, o manchas en una cartulina, o sacar fotos, o cualquier otra cosa “analógica” que se hace sin la computadora delante es un acicate y un recurso para potenciar la creatividad. Además de que puede servir para dotar de más posibilidades a un trabajo creativo. Por eso, si notas que no te despegas nunca de la computadora para crear, proponte hacerlo de cuando en cuando y aprender otras cosas que no tengan relación necesariamente con la tecnlogía.
Ser creativo a veces es hacer cosas que son un tanto “locas” y arriesgadas. puedes crear algo rompedor y reinventar tu estilo. No digo que todos los días y todos los trabajos lo permitan. Pero de vez en cuando, oblígate a hacer algo que no harías. Ponte efervescente, escribe todas las ideas que se te ocurran por absurdas que parezcan, elige una de ellas y llévala a cabo. “Nothing ventured, nothing gained” dice un refrán en inglés (quien nada arriesga nada gana).
Repito no son de mi autoría pero forman parte de mi cuaderno de trabajo.
La creatividad, denominada también invento, pensamiento original, imaginación constructiva,
ResponderEliminarpensamiento divergente… pensamiento creativo,
es la generación de nuevas ideas o
conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas
y conceptos conocidos, que habitualmente
producen soluciones originales.
El verdadero creativo es aquel que, con la curiosidad de aprender todo lo que le sea posible de la problemática del proyecto, piensa originalmente todo el proceso desde su inicio hasta el final. El que intenta pensar como realmente piensa el consumidor, más allá de lo que diga en un focus group de la boca para afuera. El que mira el brief y le encuentra la vuelta para leer entre líneas cosas diferentes que al consumidor puedan interesarles. El que se empapa de la competencia nacional para separarse de lo que ellos dicen encontrando una identidad propia, y de la mundial para entender cómo funciona ese producto en otras culturas. El que se pregunta en qué medio o, mejor dicho, de qué forma -sea un “medio” o no- el mensaje va a ser mejor recibido por su grupo objetivo. El que, antes de producir, busca formas diferentes que sean inherentes a la idea. Y, por supuesto, el que se atreve a plasmar todo esto en una propuesta original que sorprenda al consumidor -porque entonces la va a recordar- y a sus pares -porque entonces se va a destacar dentro de toda la vorágine de comunicación-.
ResponderEliminar-Von der Walde.
Director General Creativo de Augusto Elías.
Aunque creemos que los llamados “buenos propósitos” no suelen ser muy efectivos, y que el proceso de mejorar no debe dejarse para inicios de año, sino ser una constante en la vida del creativo/diseñador/publicista/etc.,
ResponderEliminarPresento una lista de 5 cosas que pueden ser de ayuda para cualquiera que trabaje en este sector que conste que no han surgido de mi cerebrito pero casi, doy las gracias a la mente maestra que resumió tan minimalistamente un tema de tanta importancia para profesionales y estudiantes.
1. Aprender (más) inglés
ResponderEliminarAun a riesgo de parecer un vendedor de cursos de Inglés sin Barreras o Home English, no dejaré de aconsejarlo porque me parece que es una buena recomendación. Me da la sensación que hay una gran parte del sector creativo en que carece de muchos conocimientos de la lengua de Shakespeare, con todo el lastre que tal laguna significa. Me refiero a que te pierdes:
-poder acceder a todo el vasto caudal de información de primera mano que hay en Internet en este idioma.
-poder trabajar con software en inglés de manera más suelta y fluida
-tener la oportunidad de entender muchos programas, libros, películas, series y documentación que no hay traducidos o que tardarán meses (hasta años) –si es que llegan a aparecer en estar disponibles en español
2. Participar más en la Web 2.0
ResponderEliminarLa Web 2.0 es como se llama al concepto del Internet participativo y donde se basa el éxito en crear comunidades en torno a un tema que aglutina a múltiples usuarios. Entrar y comentar en blogs, foros y demás experiencias creadas para unir usuarios no es sólo una moda, es la gran filosofía de Internet: todos participamos en crearlo.
Además, cada vez más los contenidos los aportarán los propios navegantes. ¿Dónde tiene que estar el creativo en todo esto? Por supuesto, siendo uno de los que participan, no de los usuario pasivos. Aunque todo ello tardará tiempo en ser la nota dominante, no es raro hoy día que haya creativos creando blogs, participando en podcasts, poniendo fotos en Flickr, subiendo vídeos a youtube, teniendo su sitio en myspace, o su listado donde seguirle en twitter. Aunque el primer paso por supuesto, es conocer y usar estas herramientas y ver qué pueden aportar a tu vida personal y profesional, que es mucho.
3. Tratar de ser más multidisciplinar
ResponderEliminarSi dibujas, aprende fotografía; si sabes de fotografía, aprende dibujo. Apúntate a un taller de escritura creativa; o a uno de manualidades. O a unas clases de vídeo si hace siglos que no practicas. El creativo del mañana tendrá que jugar con muchos materiales: dibujo, foto, multimedia, sonido, etc. Y la web es multimedia desde hace mucho.
No podemos esperar dominarlo todo, pero sí tener nociones de distintos ámbitos nos hace tener una visión más completa y abrirnos puertas en caso de que descubramos que el mundo ha cambiado. Y créeme, lo va a hacer cada vez más.
4. Escuchar/ver podcasts y videopodcasts
ResponderEliminarPara estar al día con la tecnología o los programas, ya no hay nada mejor que escuchar podcasts o ver videoblogs. Los podcasts son grabaciones de audio (a veces de radios convencionales) que se pueden llevar en tu iPod/MP3/MP4 y escuchar/ver en cualquier rato que tengas o por la calle, en el bus, etc.
Y te puedes suscribir y recibir en tu programa (iTunes u otro lector de RSS) los últimos programas emitidos fácilmente.
Si aún no los has descubierto, tienes que entrar en la web de podcast-es.org y descubrir todas las temáticas que hay en español.
¡Pero en inglés hay aún más y superinteresantes! De estos te recomiendo el de Layers.tv sobre el mundo Adobe, el de Russell Brown y el de Photoshop NAPP sobre el programa de retoque #1 en el mundo, y también el de Creative Suite de Terry White que está fantástico…
Muchos de estos están disponibles desde la aplicación iTunes de Apple…
5. Leer más libros de Diseño
ResponderEliminarEl profesional muchas veces le ves leyendo manuales de programas, libros de software, en general, cosas técnicas. Debiéramos leer de vez en cuando cosas referidas a teoría del Diseño, de aplicaciones concretas del mismo, o de técnicas creativas, de Historia del Diseño Gráfico (o del Arte), etc.
Si sólo aprendemos a dominar la técnica y nunca hacemos nada con los conceptos e ideas esenciales que conforman realmente una imagen, no llegaremos a gran cosa en este mundito. ¡A leer más de esto, entonces!
Hay dos grandes editoriales que tienen un catálogo muy amplio en español: IndexBook y Gustavo Gili. Revisen su catálogo que hay verdaderas joyas, y luego a la biblioteca o a la librería más cercana.
6. Aprender y aplicar (más) Marketing
ResponderEliminarSi algo hay que se le reprocha al diseñador y creativo de costumbre es que piensa poco en los objetivos finales de una campaña de comunicación, sacrificándolos en aras de la estética.
No es que esté en todo de acuerdo con esa visión, pero está claro que el diseñador no puede obviar que se le paga para realizar una misión, cuyo objetivo es comunicar, concienciar, vender, o cualesquier otros que el cliente marque.
Por eso mismo, cuantos más conocimientos de mercadotecnia tenga el profesional gráfico y creativo, más fácil será entender tales objetivos, saber cómo plantear el trabajo y tener éxito, lo cual se traducirá en más clientes satisfechos. El reto es equilibrar eso con un buen diseño. No es fácil, pero sí posible.
Uno es “Reglas para revolucionarios”, otro “The Art of the Start“, y en general cualquiera de Guy Kawasaki es una verdadera maravilla, además es muy divertido. Y como ese, muchos más autores que están haciendo que además tengamos una visión moderna, realista y entretenida de lo que es realmente el Marketing de nuestro tiempo. Para los que tengan ganas de ver a este hombre exponer sus ideas (en inglés) está esta presentación fantástica: Vídeo de “Art of the Start”
7. Ser más que “Designer”: “Devigner”.
ResponderEliminarMe llamó la atención en la web de Toni Lirio de Adobe, que se está empezando a acuñar un nuevo término para referirse a profesionales del Diseño que no le tienen miedo a programar.
Es “devigner”, la conjunción de “developer” (desarrollador en inglés) y “desIgner” (diseñador). Él lo traduce por “Desañador”, pero suena muy raro.
8. Dominar más la tecnología
ResponderEliminarRealmente sé que es un propósito muy amplio, pero no es normal que el usuario de a pie, o incluso el profesional vaya a una tienda con tantas carencias de conocimientos; tales que el de la tienda te pueda vender la moto tan fácilmente y hacerte comprar cosas que no sabes realmente para qué exactamente te sirven, o si son lo que necesitas. Debemos hacer un esfuerzo por “culturizarnos” en tecnología. Para ello os remito al propósito #4 de escuchar podcast (emisiones de audio en Internet) y especialmente al Podcast de Ser Digital y al de La Linterna que son estupendos para el que no tiene mucha idea de esto…
9. Pero sin dejar de ser “analógico”
ResponderEliminarLa tecnología no debiera ser tan seductora que nos olvidáramos de otras maneras de ser creativos; que como no son tan “modernas” podríamos dejar a un lado. Escribir, tocar música, pintar, dibujar, hacer cuatro garabatos mismamente en un papel, o manchas en una cartulina, o sacar fotos, o cualquier otra cosa “analógica” que se hace sin la computadora delante es un acicate y un recurso para potenciar la creatividad. Además de que puede servir para dotar de más posibilidades a un trabajo creativo. Por eso, si notas que no te despegas nunca de la computadora para crear, proponte hacerlo de cuando en cuando y aprender otras cosas que no tengan relación necesariamente con la tecnlogía.
10. Potenciar la creatividad y arriesgar más
ResponderEliminarSer creativo a veces es hacer cosas que son un tanto “locas” y arriesgadas. puedes crear algo rompedor y reinventar tu estilo. No digo que todos los días y todos los trabajos lo permitan. Pero de vez en cuando, oblígate a hacer algo que no harías. Ponte efervescente, escribe todas las ideas que se te ocurran por absurdas que parezcan, elige una de ellas y llévala a cabo. “Nothing ventured, nothing gained” dice un refrán en inglés (quien nada arriesga nada gana).
Repito no son de mi autoría pero forman parte de mi cuaderno de trabajo.